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Urgencias y Emergencias Pediátricas

Somos el único servicio en la Ciudad de Ushuaia que ofrece una atención de la emergencia pediátrica con ambulancias UTIM totalmente equipadas con pediatra enfermero y chofer, con una respuesta ante un código rojo menor a los 15 minutos.

Nuestra empresa decidió brindar en la Ciudad de Ushuaia el servicio de Emergencias Pediátricas el cual, como es de público conocimiento, hace años que pasó a ser una falencia muy importante y no es necesario explicar la gran incertidumbre que esto generó.

¿Qué es una urgencia y una emergencia?

La atención urgente surge cuando se hace necesaria la asistencia inmediata, ya sea:
Por accidente.
Por la aparición súbita de un cuadro grave.
Por empeoramiento de una enfermedad crónica.
Para evitar sobrecargas en los servicios hospitalarios de urgencias, por favor acude a éstos servicios sólo en casos de emergencia o cuando sea necesaria atención sanitaria inmediata.

Urgencia

Una urgencia se presenta en aquellas situaciones en las que se precisa atención inmediata.

Emergencia

Una emergencia es una situación crítica de peligro evidente para la vida del paciente y que requiere una actuación inmediata. Normalmente estamos frente a una emergencia cuando:
La persona afectada está inconsciente.
Se sospecha que ha sufrido un infarto o tiene un paro cardiaco.
Hay una pérdida abundante de sangre.
Se sospecha que puede haber huesos rotos.
Se sospecha que puede haber heridas profundas, por ejemplo, de arma blanca.
Cuando se observan dificultades para respirar.
Cuando se observan quemaduras severas.
Cuando se observa una reacción alérgica severa.

Urgencias y Emergencias Pediátricas
Urgencias y Emergencias Pediátricas
Urgencias y Emergencias Pediátricas
Urgencias y Emergencias Pediátricas
Urgencias que precisan atención de urgencia hospitalaria

Situaciones que de forma evidente exigen una actitud terapéutica inmediata:

  • Parada cardiorespiratoria
  • Taponamiento cardiaco
  • Rotura de un gran vaso sanguíneo
  • Hemorragia intraabdominal
  • Dificultad severa para respirar
  • Traumatismo importante (habrá hemorragia visible o pérdida de consciencia)

Fuera de estos casos, el resto pueden esperar unos segundos o minutos, sin que por ello empeore significativamente el pronóstico, mientras se establece el diagnóstico.

Situaciones con peligro vital si no se diagnostican precozmente:

  • Apendicitis
  • Intoxicaciones
  • Desorientación en tiempo espacio o no reconocimiento a familiares, etc.

https://www.clarin.com/sociedad/mitad-sufren-infartos-tardan­pedir_0_ByMPepCsPQg.html

Ante un un infarto, cada segundo cuenta, al punto que pedir ayuda a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. A pesar de eso, un sondeo reveló que uno de cada cuatro pacientes que sufre un ataque cardíaco espera a que se le pasen los síntomas en lugar de solicitar asistencia, y que la mitad de quienes sí recurren al médico lo hacen con más de una hora de demora.

El Sondeo sobre los Síntomas del Infarto (S.O.S. Infarto) fue realizado por el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) entre 78 pacientes atendidos en centros médicos de todo el país (58 hombres y 20 mujeres), de una edad promedio de 60 años, que se infartaron entre julio y septiembre. El objetivo era conocer un poco más sobre las conductas que adopta una persona al sufrir un ataque cardíaco, que ocurre por la obstrucción en una arteria coronaria que impide la llegada de sangre con oxígeno y nutrientes al corazón.

La primera señal de alarma que arrojó el estudio es que uno de cada diez, pese a advertir los síntomas, no sospechó que estaba sufriendo un infarto. Entre las señales que les hicieron notar que algo no andaba bien, los consultados señalaron en
primer lugar el fuerte dolor en el pecho (43%), sudoración (12%), falta de aire (11%), dolor en el brazo izquierdo o en ambos (9 y 7%, respectivamente) y dolor en el cuello y la mandíbula (5%).

La Emergencia por excelencia

Una vez detectados los síntomas, tres de cada cuatro buscaron ayuda, ya sea porque concurrieron a una guardia o llamaron a una ambulancia. Pero no todos actuaron con la misma celeridad ante la emergencia: mientras que la mitad de los encuestados lo hizo en el transcurso de los 60 minutos posteriores a la aparición de los malestares, el 38% lo hizo entre una y tres horas después, y el 14% demoró tres horas o más.

También varió el tiempo que tuvieron que esperar quienes llamaron a un servicio de emergencias. Sólo uno de cada tres recibió a la ambulancia en menos de veinte minutos, mientras que más de la mitad (el 56%) tuvo que esperar hasta 40 y el resto todavía más.

El tiempo que pasa entre la aparición de los síntomas y la atención es crucial. A medida que pasa el tiempo las células se mueren y ya no se recuperan. Es imperioso acudir cuanto antes al médico, ya que, si bien hay diferentes períodos de tiempo, cuanto antes se vaya, mejor, explicó a Clarín Ernesto Torresani, presidente del CACI.

El infarto agudo de miocardio es una de las principales causas de muerte en la Argentina (más de un tercio fallece sin llegar a recibir atención). Una de las técnicas para desobstruir las arterias tapadas en pacientes que sufrieron ataques cardíacos es la angioplastia, tratamiento que en Argentina registra un éxito superior al 93% y una mortalidad global de 3,1%, según un estudio presentado junto con el sondeo en el 38° Congreso de Cardiología, que se realizó la semana pasada en Buenos Aires. La otra forma de destapar el conducto es a través de la administración por vía endovenosa de trombolíticos que licuan el coágulo.

Una emergencia médica es una alteración del organismo, médico o traumatológico, que amenaza seriamente la vida y deberá ser atendida en forma inmediata. De las emergencias médicas, la que ocupa el primer sitio en cuanto a severidad es el caso de paro cardio-respiratorio. En estos casos cada segundo cuenta. El tiempo promedio que puede durar el tejido cerebral sin daño neurológico irreversible como consecuencia de la falta de aporte hemático de oxígeno es de 4 minutos. ¡4 MINUTOS! 4 minutos durante los cuales resulta crucial LO QUE SE HAGA O DEJE DE HACER. Desde el momento en que sucede el paro cardiorespiratorio el paciente está en muerte clínica, pero aún es posible (en muchos casos) rescatarlo de la muerte biológica. Pero para lograr esto, es indispensable que se actué rápida y eficientemente. 4 minutos es muy poco tiempo, ¡EL PACIENTE NO TIENE TIEMPO!

Es por todo lo arriba mencionado que las agencias que responden a, y son los encargados de solucionar las emergencias médicas prehospitalarias, deberán considerar los casos de paro cardio-respiratorio como EL PROBLEMA A RESOLVER. Dicho de otra forma, si el sistema de servicios médicos de emergencias de una comunidad está en condiciones de ofrecer a cualquier paciente, a cualquier hora, en cualquier sitio de su área de trabajo, la posibilidad de recibir atención médica antes de 4 minutos, este sistema es capaz de responder a la EMERGENCIA POR EXCELENCIA y reducir el índice de mortalidad. Además, si puede hacer llegar el auxilio en menos de cuatro minutos, todas las demás emergencias, en las que el paciente SI tiene un poco de tiempo quedarán igualmente cubiertas, obviamente.