Alrededor de la mitad de los padres hablan por teléfono; aproximadamente un tercio participa en mensajes de texto.
La conducción distraída representa miles de muertes en accidentes de vehículos y cientos de miles de lesiones en los EE. UU. todos los años. El uso de dispositivos móviles para hablar, enviar mensajes de texto o acceder a Internet por parte de los padres mientras conducen con niños en el automóvil no solo contribuye a estas muertes, sino que también demuestra que es un comportamiento "aceptable" y aumenta la probabilidad de que algún día los niños lo observen y también lo hagan.
Para determinar con qué frecuencia los padres se distraen cuando un niño está en el automóvil y qué factores están asociados con este comportamiento, los investigadores realizaron una encuesta en línea a 760 padres de niños de 4 a 10 años que incluía preguntas sobre el uso de dispositivos móviles y otras formas de conducir -actividades relacionadas.
Mientras conducía con un niño en el automóvil, el 52% de los padres hablaba con un teléfono manos libres, el 47% hablaba con un teléfono portátil, el 34% leía mensajes de texto, el 27% enviaba mensajes de texto y el 14% usaba redes sociales.
No hubo diferencias de raza o sexo en el uso del teléfono mientras se conduce. Los padres con mayores ingresos tenían más probabilidades de usar un dispositivo de manos libres y leer o enviar mensajes de texto.
Los padres que participaron en otras prácticas de manejo inseguras (como no usar siempre el sistema de sujeción de su hijo) en comparación con aquellos que no lo hicieron, tenían más probabilidades de hablar, enviar mensajes de texto o usar las redes sociales mientras conducían; estas asociaciones fueron particularmente fuertes para los padres que informaron haber manejado bajo la influencia del alcohol en el pasado.
Comentario
El uso de un dispositivo móvil mientras se conduce -particularmente con un niño que no está restringido adecuadamente- es una posible causa de morbimortalidad de los vehículos de motor para niños, pero que es prevenible.
Los proveedores de servicios pediátricos deberían aconsejar a los padres que eliminen este comportamiento por razones de seguridad, así como modelar los límites de la tecnología y reforzar la idea de que ningún mensaje de texto o red social merece un accidente automovilístico.
Discusión
Estos resultados respaldan la evidencia de que las conductas de conducción que contribuyen al riesgo de colisión no existen en forma aislada. Los participantes que no siempre usaron su cinturón de sguridad típico para su hijo tenían más probabilidades de hablar por un teléfono manos libres, leyeron o enviaron mensajes de texto y usaron un teléfono para redes sociales mientras conducían mientras su hijo de 4 a 10 años estaba en el vehículo.
Entre esta muestra, donde casi el 13% de los participantes no siempre usaba el cinturón de seguridad como conductor en los últimos 3 meses y casi el 7% se involucró en conducir bajo la influencia del alcohol, estos comportamientos también se asociaron con el uso del teléfono celular mientras se conduce.
Los estudios han demostrado riesgos similares en el uso de sujeción, en que los niños de 4 a 7 años de edad conducidos por un conductor que usa el cinturón de seguridad tienen porcentajes más altos de estar restringidos que aquellos con un conductor sin cinturón (88.2% contra 61.2%). La concurrencia de estos comportamientos con el uso del teléfono celular mientras se conduce apuntan a un área de prevención importante para los profesionales en las prácticas de seguridad para niños pasajeros.
El papel de la modelación parental es clave en el desarrollo de las conductas de niños y adolescentes. Sin embargo, se sabe poco sobre los efectos de las conductas de conducción distraídas de los padres en los comportamientos posteriores de los pasajeros de sus hijos como conductores adolescentes. Algunos estudios han examinado la conducción distraída de los padres y otras conductas de riesgo (exceso de velocidad, conducción dañada) en relación con tener un niño de pasajeros.
Las investigaciones también han demostrado que los adolescentes que piensan que sus padres participan en la conducción distraída relacionada con el teléfono celular tienen más probabilidades de usar un teléfono celular mientras conducen ellos mismos.
Alternativamente, los adolescentes cuyos padres tienen un estilo autoritario o autoritario parecían tener el doble de probabilidades de usar el cinturón de seguridad como conductor.Una clave para proteger a los futuros conductores adolescentes puede ser mitigar los riesgos parentales y de los cuidadores conductas de manejo que observan los niños más pequeños en el vehículo, como el uso del teléfono celular mientras se conduce y la falta de uso del cinturón de seguridad.
Encontramos que muchos padres y cuidadores de niños de 4 a 10 años de edad participan en el uso del teléfono celular mientras conducen cuando sus hijos están en el vehículo con ellos. Aquellos que también se involucran en otros comportamientos de alto riesgo commétodos de sujeción en cada viaje también son más propensos a usar un teléfono celular mientras conducen.
Los esfuerzos programáticos y de comunicación para disminuir la conducción distraída se pueden combinar con intervenciones que abordan el uso de sujeciuón y otros comportamientos de conducción peligrosos, como la falta de uso del cinturón de seguridad y la conducción bajo los efectos del alcohol.
Se necesita un enfoque multinivel de educación, modificaciones de ingeniería y legislación para abordar múltiples tipos de conductas de riesgo relacionadas con el manejo de los padres para respaldar la reducción de los accidentes prevenibles y la morbilidad de los resultados.
